El pollo a la broaster es una técnica de cocción que combina la fritura y la presión para obtener un pollo crujiente y jugoso. A diferencia de otras formas de pollo frito, el pollo a la broaster se cocina en una máquina especializada llamada broaster, que utiliza una combinación de aceite caliente y presión para lograr resultados perfectos.

El pollo a la broaster se prepara sumergiendo las piezas de pollo en una mezcla de harina y especias, para luego ser cocinadas en la máquina broaster. La presión y el aceite caliente hacen que el pollo se cocine de manera uniforme y adquiera esa textura crujiente tan característica.

El pollo a la broaster fue creado en los Estados Unidos en la década de 1950 por la empresa Broaster Company. Esta empresa desarrolló la máquina broaster y la técnica de cocción que revolucionó la forma en que se prepara el pollo frito. Desde entonces, el pollo a la broaster se ha expandido a nivel mundial y se ha convertido en una opción muy popular en restaurantes y establecimientos de comida rápida.

Lo que hace al pollo a la broaster tan especial es su sabor y textura únicos. La combinación de fritura y presión permite que el pollo se cocine de manera rápida y uniforme, sellando los jugos en su interior y creando una capa crujiente por fuera. Esto resulta en un pollo increíblemente sabroso y jugoso, que satisface los antojos de cualquier amante del pollo frito.

El pollo a la broaster se sirve generalmente acompañado de papas fritas, panecillos o ensalada. También se puede disfrutar con salsas como ketchup, mostaza o salsa barbacoa para realzar su sabor. Muchos restaurantes ofrecen combos que incluyen pollo a la broaster junto con otros complementos, para que puedas disfrutar de una comida completa y deliciosa.